Rovaniemi, en el corazón de la Laponia finlandesa, es uno de esos destinos que combinan naturaleza, aventura y espíritu navideño durante todo el año. En esta entrada te cuento nuestra experiencia en enero: dónde nos alojamos, qué excursiones merecen la pena, cómo moverse, qué ropa llevar y, por supuesto, cómo fue la búsqueda de auroras boreales.
Nos quedamos en un apartamento en Rovakatu 19, muy básico pero perfectamente cálido y cómodo para dos personas. No es un alojamiento de lujo, pero cumple su función: no se pasa frío y tiene espacio de sobra. Además, está en pleno centro, cerca de supermercados y paradas de bus.
Consejo: Si planeas hacer muchas excursiones y solo vas a dormir y cocinar algo rápido, un apartamento sencillo es más que suficiente.
Recomendación: elige tours con cancelación gratuita. Una semana antes del viaje ya puedes saber la previsión meteorológica, y así puedes mover fechas si el tiempo no acompaña.
Trineo con huskies (1 h, 10 km) → Perfecto para vivir la experiencia sin congelarte. Cada husky tiene su rol: los de delante son los más listos, el del medio marca el ritmo y los de atrás tiran con fuerza. Al terminar, te ofrecen galletas y zumo caliente. Nuestra recomendación: reserva la mayor distancia que te permita el bolsillo, no te arrepentirás.
Motos de nieve (3 h) → Divertidas, con calefacción en los puños. Nuestra recomendación: si puedes, reserva la excursión de día entero, busca que se recorra el bosque.
Auroras boreales (13 h, Arctic Road Trips) → 400 km por carretera buscando cielos despejados. Cansado, pero absolutamente espectacular. Nuestra recomendación: https://arcticroadtrips.com/
Trineo de renos (3 km) → Bonito, aunque corto. Si el presupuesto lo permite, elige un recorrido más largo. Nuestra recomendación: esta es la excursión que si tienes el presupuesto ajustado, puedes saltarte.
Arctic Snow Hotel & Glass Igloo → Sauna de hielo, jacuzzi al aire libre y cena temática. Una experiencia diferente y muy recomendable si tienes tiempo. Nuestra recomendación: buena opción si el tiempo no acompaña.
El frío no es problema si te vistes bien. La clave está en las capas:
Ropa interior térmica (fundamental).
Forro polar o jersey cálido.
Abrigo exterior grueso e impermeable.
Doble guante (uno fino + otro grueso).
Botas impermeables con suela antideslizante.
Braga para el cuello, gorro y gafas de nieve.
En la mayoría de excursiones te prestan mono térmico y botas, pero no confíes solo en eso: la ropa interior térmica es esencial.
El transporte público funciona genial. El bus nº8 te lleva directamente a Santa Claus Village por unos 3,3 €, y los fines de semana hay un bus especial que cuesta 4 € y pasa con más frecuencia.
El aeropuerto está muy cerca del centro, así que puedes apurar bastante el horario antes del vuelo: el proceso es rápido y cómodo.
Alquilar coche, aunque más caro, es también una opción estupenda. Te da mucha más libertad y las carreteras están muy bien cuidadas.
Vuelo Madrid–Helsinki–Rovaniemi con Finnair (operado por Iberia). Escala corta (50 min), la maleta se quedó en Helsinki, pero llegó en el siguiente vuelo sin problema. Supermercados K-Market y K-Supermarket: precios algo más altos que en España, pero no exagerados.
Ruta de huskies de 1 hora con Civitatis. Por la tarde, visita a Santa Claus Village: foto con Santa (35–75 € según paquete) y comida de salmón a la brasa al fuego, deliciosa. Muchas tiendas con buenos precios.
Excursión con GetYourGuide (Antártica). Día nublado y -1 °C, pero las motos con calefacción se agradecen. Por la tarde, visita al museo Arktikum. Interesante si te sobra tiempo, aunque no imprescindible.
Intentamos hacer el sendero de Ounasvaara (cerrado). Por la tarde, salida con Arctic Road Trips en busca de auroras: más de 400 km hacia el norte. Vistas increíbles y una experiencia inolvidable.
Visita y cena en el hotel de hielo. Sauna helada, jacuzzi al aire libre y cena temática. Muy recomendable si buscas una experiencia diferente.
Paseo en trineo de renos (3 km) por el bosque. Comida en la gasolinera Shell (barato y correcto). Chocolate caliente con nubes para despedirnos de Rovaniemi bajo una nevada preciosa.
Aeropuerto pequeño y eficiente: puedes llegar con poco margen de tiempo.
Reserva excursiones con cancelación gratuita para poder adaptarte al clima.
Lleva ropa térmica: es lo que marca la diferencia entre disfrutar o pasar frío.
Aléjate de Rovaniemi para ver las auroras: cuanto más lejos vayas del centro, más posibilidades tendrás de verlas.
No te dejes llevar por la seriedad finlandesa: la gente es muy amable y correcta.
Compra en K-Supermarket si quieres ahorrar algo en comida.
Si cuentas con coche de alquiler, las carreteras las mantienen en muy buen estado, así que podrás ir de 'caza de auroras' por tu cuenta. Para ello, debes buscar zonas que se encuentren despejadas (puedes usar ventusky.com) y también debes revisar la actividad solar con spaceweatherlive.com. ¡Mucha suerte!
Rovaniemi es mucho más que el hogar de Papá Noel. Es una puerta al Ártico donde puedes conducir una moto de nieve, deslizarte con huskies, relajarte en un jacuzzi bajo la nieve o perseguir auroras boreales hasta el amanecer. Si te organizas bien, una escapada de 4 o 5 días te dejará recuerdos para toda la vida.