Túnez es un destino fascinante que combina historia, cultura y belleza natural. Si tienes 7 días para explorar este maravilloso país, aquí tienes algunas sugerencias sobre qué ver y hacer.
¡¡ROTUNDAMENTE SÍ!! En Túnez Capital hay uber y tampoco es caro uber/taxi para viajes un poco más largos como ir hasta Sidi Bou Said o Cartago, además hay autobuses que te llevan a Hammamet, Kairuán o Tozeur, pero si lo que quieres es libertad y tener la posibilidad de decidir sobre la marcha tus horarios, incluso para llegar a algunos sitios más alejados, el coche es imprescindible. La gasolina está por debajo de 1€/litro, las carreteras (salvo en las zonas de desierto) están bien pavimentadas y tienen carriles amplios, y salvo en los centros de las grandes ciudades, la conducción no es tan caótica como en otros países de la zona.
Una vez que tenemos claro alquilar coche, queda lo más importante, y es decidir la compañía
Después de una minuciosa investigación, decidimos alquilar el coche con la compañía local “One Rent Car” y fue todo un acierto.
Nuestro vuelo se retrasó una hora y avisamos por whatsapp a la compañía (respondieron siempre al momento y no nos pusieron ninguna pega), llegamos a la 1 de la madrugada y aún así, estaban esperándonos con un cartel con mi nombre en la salida del aeropuerto. Las gestiones fueron muy rápidas y en menos de media hora ya estábamos de camino a nuestro hotel con el coche. Para devolverlo, tampoco tuvimos ningún problema, ni nos intentaron achacar los arañazos que habían hecho otros al coche, al contrario de lo que leí en muchas de las reseñas a otras compañías. Tras una rápida comprobación a grandes rasgos de que todo estaba en su sitio, nos devolvieron la fianza y fue un proceso bastante ágil.
En nuestro caso, llegamos en un vuelo desde Madrid de madrugada, por lo que lo primero que hicimos fue recoger nuestro coche de alquiler e ir a dormir a un airbnb al lado del aeropuerto.
Dedica el segundo día a explorar las antiguas ruinas de Cartago, una ciudad que fue una potencia en la antigüedad y llegó a rivalizar por la hegemonía en el mediterráneo con el mismísimo Imperio Romano. Después, nos dirigios a Sidi Bou Said, un encantador pueblo costero conocido por sus casas blancas y puertas azules. Es el lugar perfecto para pasear y disfrutar de las vistas al mar Mediterráneo. Después conduce a Hammamet para poder disfrutar al día siguiente de la playa.
En esta ciudad es recomendable alojarse en un resort de playa, ya que si hacéis como nosotros que fuimos a un airbnb, luego es muy difícil ir a las playas ya que la mayoría son privadas y solo se puede acceder desde los resort. Después, podéis pasear por su preciosa medina amurallada y visitar el castillo. A continuación, cogimos el coche para llegar a dormir a nuestro siguiente destino.
Visita Kairuán, una de las ciudades más sagradas del Islam (la tercera después de La Meca y Medina). Aquí encontrarás la Gran Mezquita de Kairuán, una de las más antiguas y más importantes del mundo islámico, y a diferencia de otros países islámicos, es posible visitar esta mezquita sin ser musulmán. También puedes explorar los zocos locales y probar la famosa repostería de la ciudad.
La siguiente parada fue el sitio arqueológico de Sbeitla, donde se conservan las ruinas de una importante ciudad romana, con un impresionante foro, baños termales, anfiteatro…
Por último, continuamos nuestro viaje hacia Tozeur, la puerta del desierto, para visitar el imponente oasis de Chebika, donde realizamos una ruta de trekking al rededor del oasis acompañados de un guía local (habrá decenas de personas ofreciéndose para haceros un recorrido), luego continuamos al oasis de Tamaghza y por último llegamos al oasis de Mides, donde disfrutamos de un té en una cafetería en el borde del cañón mientras vimos el atardecer. ¡Una experiencia super recomendada! Y aunque nos daba miedo quedarnos allí de noche por la carretera, solo hay un tramo “malo” sin asfaltar de 1 o 2 km pero el resto está la carretera bastante bien.
Desde Tozeur, no queda lejos Mos Espa, el set de rodaje de Star Wars en el desierto, sin embargo, a veces las dunas se comen la carretera y queda cubierta de bancos de arena, por lo que no siempre es viable hacerlo con tu propio coche.
Después continuamos hacia Douz, la puerta del desierto. Allí tras regatear con una agencia local, contratamos 1 hora de paseo en dromedario y hora de quad 4x4 en el desierto por unos 50€. Montar en quad por las dunas del Sahara es una experiencia que no puede faltar en vuestro viaje.
Nos despertamos en Douz, y por la mañana cogimos el coche para viajar a el impresionante anfiteatro romano de El Djem, uno de los mejor conservados del mundo y el más grande de África. Este coliseo es una maravilla arquitectónica que ofrece una visión fascinante de la historia romana.
Desde ahí continuamos a Soussa para disfrutar de un par de días de playa merecida tras el calor que pasamos en el desierto, al igual que Hammamet, conviene alojarse en un resort ya que son muy económicos y las playas son privadas. También puedes visitar otras playas cercanas en Monastir, o aprovechar la tarde para visitar la medina de Soussa, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO donde podrás visitar la Gran Mezquita y el Ribat, una fortaleza islámica.
Por último, llegamos a dormir a Túnez Capital.
Terminamos el viaje donde lo empezamos, y ya que nuestro vuelo a Madrid era por la tarde decidimos visitar la Medina de Túnez, un laberinto de calles estrechas lleno de zocos, mezquitas y palacios. No te pierdas la Mezquita Zitouna y el Museo del Bardo, que alberga una impresionante colección de mosaicos romanos y es realmente lo que más nos gustó de la capital.
Respuesta corta, sí.
Hace años Túnez era uno de los principales destinos turísticos de playa al que acudían los europeos, sin embargo, debido a una serie de atentados terroristas en el país (en el año 2015 en Soussa y otros a embajadas posteriormente), los europeos prefirieron cambiar su destino a países con mayor estabilidad como España, Italia, Grecia, etc… A pesar de que Túnez no se ha recuperado turísticamente hablando, el país ha hecho grandes cambios en cuanto a seguridad y en general se podría decir que es bastante seguro.
Nosotros teníamos un poco de preocupación con este tema pero tras el viaje cambió por completo nuestra visión. La gente es mucho más abierta y respeta más otras culturas que en otros países de mayoría musulmana (un buen ejemplo de ello es que es uno de los pocos países islámicos en los que hay iglesias, sinagogas, es fácil encontrar locales donde vendan alcohol, la mayoría de mujeres no usan hijab, burka o velo…). Aunque como en todos los países, incluso en Europa, hay ciertas zonas donde es mejor no meterse o llevar especial cuidado, pero por lo general y en los sitios turísticos, hay bastante seguridad.
Lo más cómodo y a un precio económico es Orange. En el propio aeropuerto hay un stand donde te regalan la tarjeta SIM de prepago (Sí sí, has leído bien, regalan). Sólo tienes que enseñar tu pasaporte y te regalan la tarjeta de prepago con 300MB y 2 minutos de llamadas y si quieres más, puedes recargar tu saldo o GB en cualquier tienda Orange del país. Nosotros fuimos a la más cercana al aeropuerto una vez teníamos el coche y recargamos 3 GB para toda la semana, pero puedes recargar cualquier cantidad.
Túnez Capital: Golf Royal Hotel, hotel económico a unos 15 min andando de la medina y tan solo a 2 min de una de las avenidas principales
Hammamet: como expliqué en el itinerario, aquí elegimos un airbnb pero recomiendo mejor ir a resort, por lo que no tengo opinión propia sobre ninguno.
Kairuán: Continental Hotel, cerca del centro, con parking privado y piscina
Tozeur: Résidence Le Ruisseau, hotel económico, tienen la opción de parking privado que no era muy caro, pero decidimos aparcarlo en la calle en una plaza que tienen delante del hotel reservada para huéspedes. Era gratis, pero te arriesgas a que ya esté ocupada cuando vuelvas (aunque no hay mucho problema para encontrar un hueco donde aparcar por las calles de los alrededores)
Soussa: Hotel Marhaba beach, típico resort de lujo con desayuno y cena incluidas pero a muy buen precio. Tiene piscinas, playa privada y actividades y espectáculos gratuitos para los huéspedes.
En general la gastronomía tunecina es una deliciosa y vibrante mezcla de sabores mediterráneos, africanos y árabes. Con una rica historia culinaria influenciada por las diversas culturas que han pasado por esta tierra, los platos tunecinos destacan por su uso generoso de especias, hierbas frescas y una variedad de ingredientes frescos y locales. Desde los aromáticos estofados y cuscús hasta los sabrosos panes y dulces.
Los restaurantes que más me llamaron la atención y son dignos de mencionar aquí y recomendar son:
Túnez Capital: Café Panorama, si bien es muy caro para lo que cuestan las cosas en el resto del país, tomar un té en esta cafetería es una parada recomendable para disfrutar de unas impresionantes vistas de la ciudad desde su terraza
Sidi Bou Said: Elbarkoun, con una preciosa terraza en el medio de la ciudad es sin dudas uno de mis restaurantes favoritos de todo el viaje. Su propietaria y cocinera es una mujer súper amable y simpática que nos hizo sentir como si fuésemos sus nietos yendo a comer a casa tras un largo viaje. Lo más reseñable fueron los Briks (un entrante típico a base de huevo, carne, queso, hierbas…) y la Ojja (plato típico similar a un estofado).
Hammamet: Massimo caffé hammamet, ideal para un buen desayuno con el que coger fuerzas.
Tozeur: Restaurante Dar Deda, con un ambiente acogedor, este restaurante es uno de los mejores lugares para probar la comida local. Justo en frente hay otro llamado restaurant Le Soleil, donde recomiendo probar el dromedario a la jarra (carne de dromedario con patata, tomate y especias cocinado dentro de una jarra cerámica sobre las brasas).
El Djem: Restaurant Afe Les Mires, el atractivo principal de este restaurante es que está justo delante del coliseo por lo que las vistas son inmejorables. Pedimos una brocheta de carne que el cocinero preparaba al momento en una parrilla, acompañada de una sabrosa ensalada.
Si estás en Tozeur, o tienes pensado ir a los oasis de Chebika o Mides y eres fan de la saga de la guerra de las galaxias no puedes dejar de visitar Mos Espa, el set de rodaje de Star Wars en el desierto, sin embargo, a veces las dunas se comen la carretera y queda cubierta de bancos de arena, por lo que no siempre es viable hacerlo con tu propio coche. La mayoría de hoteles o agencias locales ofrecen visitas en 4x4, pero eran en torno a 40€ por persona, por lo que decidimos arriesgarnos e ir con nuestro propio coche (total, que es lo peor que podía pasar… ¿tener que bajarnos y empujar?). Al final tuvimos suerte y llegamos sin problemas, aunque había algunos bancos de arena que pudimos sortear con los consejos de la gente local (acelerar antes de llegar a la arena y una vez sobre ella ni frenar ni acelerar, únicamente dirigir con el volante para compensar los patinazos). Aunque fue una experiencia divertida, es recomendable comprobar antes el estado de la carretera hablando con gente local u otros turistas que encontréis volviendo de allí.
Aunque no fue nuestro caso, coincidimos en un restaurante con otro grupo de turistas que decidieron aventurarse e ir por su cuenta en coche el día anterior y se encontraron la carretera bastante cubierta de arena. Nos contaron que había adolescentes locales a la entrada del camino ofreciéndose a llevar el coche ya que ellos tienen más experiencia sobre como conducir en este tipo de terrenos, tras regatear un poco les costó en torno a 5-10€ por lo que esta sería otra opción a considerar. Sin embargo, cuando fuimos nosotros, no se si sería una hora menos turística pero no vimos a ninguno de estos adolescentes y tampoco nos cruzamos con nadie durante todo el camino más que alguna moto (por lo que de habernos quedado tirados a lo mejor hubiese sido un poco complicado encontrar a alguien que nos ayudara a empujar). Una vez en el escenario estaba lleno de turistas que habían llegado en 4x4 y la mayoría utilizaban otras rutas por medio del desierto para hacer del viaje una mejor experiencia.
En resumen, si tuviese que volver, intentaría acercarme a la zona y preguntar a los turistas que regresen de Mos Espa para ver el estado de la carretera y una vez allí decidir (ya que si preguntas a la gente local, alguno puede tratar de pintarte que el camino está mucho peor de lo que está para ofrecer sus servicios como conductor o recomendarte la agencia de 4x4 de algún amigo).
La mejor puerta de entrada al desierto es la ciudad de Douz, concretamente, nosotros nos adentramos a través de lo que en google maps se llama “La porta del Sahara”. A unos minutos andando se encuentra una cafetería donde varias personas ofrecen packs de actividades en el desierto.
Montar en Quad: como dije antes, me pareció de las mejores experiencias del viaje. El precio por una hora depende de cuanto quieras regatear y el tipo de quads. Nosotros pagamos unos 30-40€ por una hora, eso si, eran quad 4x4 más grandes y potentes que los normales y eso nos permitió adentrarnos por dunas mayores y hacer saltos. Otro tipo de quads más pequeños y con menos potencia son más baratos pero acabas dando un paseo tranquilo por el desierto sin notar esa adrenalina de la velocidad y los saltos.
Montar en dromedario: el precio suele ser de unos 10-20€ por una hora. Es una experiencia que me podría haber ahorrado, los dromedarios se nota que están atados todo el dia esperando a que llegue un turista para montarle y dar un paseo. La forma en que se levanta y acuesta el dromedario es curiosa y te hace balancearte para adelante y atrás, pero no da tiempo a adentrarse mucho en el desierto y lo pasas casi peor por el estado del animal que otra cosa.
Dormir en haima: se trata de tiendas de campaña tradicionales bereberes en las que pasar la noche en el desierto contemplando las estrellas y el anochecer y amanecer en medio de arenas rojizas. Como con todos los alojamientos, tienes un gran abanico de precios y comodidades, desde las rudimentarias tiendas de lino y madera sin ningún lujo hasta tiendas más grandes con con aire acondicionado, calefacción, baño privado, etc… el precio va desde unos 50-70€ la noche por una haima normalita hasta los cientos por las más lujosas. Normalmente estas tiendas están fijas todo el año y ha perdido la esencia nómada que tenían originalmente, por lo que suelen estar cerca de un oasis o campamento base con piscina, electricidad… A menudo la forma de llegar, es en dromedario o 4x4 con la agencia con la que contrates la noche.
Túnez es un país con mucha costa en el mar Mediterráneo por lo que está rodeado de playas y puede ser difícil elegir destino. Las zonas más famosas por sus playas son Hammamet, Sousse, Monastir, Sfax y Djerba.
Por lo general en estos sitios las playas son privadas y están rodeadas de resorts, por lo que si no te alojas en ninguno de ellos te encontrarás con un muro kilométrico que puede ser difícil sortear. Los resorts son bastante baratos, por lo que mi consejo es que simplemente vayas a uno de estos resort a disfrutar de unos días de calma y tranquilidad en la playa.
En general, Hammamet es más conocida por su fiesta y como destino para gente joven, mientras que los que buscan tranquilidad suelen ir a Sousse o Monastir, dos ciudades que se encuentran a unos pocos kilómetros de distancia entre sí y tienen playas con poco oleaje y arena rojiza
Otra de las opciones, aunque menos turística es Djerba. Se trata de una isla situada más al sur, prácticamente a la altura de la entrada al desierto, por lo que al estar más alejada muchos turistas suelen descartarla. Desafortunadamente, nosotros no tuvimos tiempo para ir pero la mayoría de gente local a la que preguntábamos por playas, la zona que más nos recomendaba eran las playas de Djerba.